Actividad cofinanciada por el FSE y dentro de las actividades realizadas para documentar y completar el proyecto Aula - Empresa AE-PUB-2018-120.

El día 10 de noviembre de 2.018, los alumnos y profesores del 2º curso de Centrales eléctricas, hicimos una visita a dos centrales hidroeléctricas del Grupo Victorino Alonso. El guía para la visita fue el ingeniero Nacho Alberdi. Un sábado frío pero con buen día hasta la hora de comer, lo justo. Día de montaña si quieres precisar, naturaleza y unas vistas desde el Teleno envidiables.

Una de las centrales entre Torneros de la Valdería y Morla, un grupo de turbina tipo Francis con caracol de construcción casera de muy buen acabado, espectacular, de 2 m3/s de caudal, 15,5 m de desnivel, generador asíncrono marca Alconza de Vizcaya.

Vista ésta primera central y un poco cansados, abrimos el termo de café y lo acompañamos de empanada estilo "cocinero", galletas y pastas en corrillo campero.

La otra central en Molina Ferrera, de tipo Pelton, con dos grupos Heidenheim de 1.927, antiguas pero preciosas, con volantes de inercia espectaculares, alternadores asíncronos de 622 kW, recogida de aguas en las cumbres del Teleno, donde solo los todoterreno más intrépidos llegan; el que nos llevó hasta las tomas de recogida tuvo problemas de embrague pero después de un descanso superó el problemilla.

En los dos casos con acoplamiento a red de MT de 15 y 20Kv., respectivamente, sistemas auxiliares y eléctricos visibles fácilmente. Nacho nos lo puso fácil, nos enseñó todos los sistemas, regulaciones, engrases, alineaciones, sensores térmicos, tomas de agua y evacuación, todo acompañado por unas explicaciones de mucho interés y pruebas de arranque y acoplamiento: al detalle. Si me lo hubieran dicho con anterioridad me habría sorprendido igualmente. Un profesional en éste mundo de la microgeneración y lo justo para quienes buscan personas agradables en el trato personal.

Comimos en Morla fuera de horas, la cocinera arrugó el semblante y se puso a cocinar para nosotros (le quedaban unos botillos que todavía me  vienen a la memoria), rematando una jornada técnica, de campo, en buena compañía, colaborativa, llena de anécdotas e inolvidable.